Familia Ruiz Lopez
Actualmente, Natalia y Hugo disfrutan junto a sus ocho hijos, de los beneficios de contar con una estufa mejorada. Hugo trabaja en el campo como jornalero, mientras Natalia se dedica al cuidado de sus hijos y las tareas domésticas. «Ahora puedo despertar a las 4:30 o 5:00 y comenzar a cocinar, sin molestar a mis hijos con el humo de la estufa», comenta Natalia, quien asegura que su calidad de vida ha tenido un cambio significativo.
Antes de contar con su estufa ahorradora y el filtro de agua, la familia cocinaba en una estufa fabricada con postes de bambú y bebían agua directamente del grifo, esto tenía consecuencias en la salud de la familia, «por lo general, siempre tenía una tos o un resfriado, y me molestaban lo ojos», comenta Natalia. También ella y sus hijas, generalmente sufrían quemaduras, ya que el tamaño de la estufa no era el adecuado para todos. Sin contar con la cantidad de leña que se utilizaba para cocinar. Otro de los inconvenientes, eran los problemas intestinales que sufrían los niños por el consumo de agua, con frecuencia tenían diarrea debido al agua.
Sin embargo, las cosas han cambiado mucho para la familia Ruiz Lopez, Natalia puede cocinar sin molestar a nadie y está tranquila que sus hijos beben agua potable, sin preocuparse de las enfermedades.