La felicidad es algo muy personal, pero cuando sé es padre los hijos se convierten en la principal motivación y ese es el caso de doña Silvia y su esposo don Abraham Chonay.

Los esposos Chonay Colaj, viven  en Santa Apolonia, Chimaltenango. Don Abraham desde pequeño soñó con una casa propia, pero su trabajo no le generaba los ingresos suficientes para ahorrar y construir, pero nunca descartó la idea que un día su sueño se hiciera realidad y fue así como por medio de un amigo quien construyó su casa con Hábitat, le contó acerca de nuestra organización y como podíamos apoyarlo.

No transcurrió mucho tiempo para que se acercara a nuestras oficinas a solicitar información, la alegría los invadió al enterarse que las cuotas eran accesibles y que optar a la construcción de un nuevo hogar estaba más cerca que nunca.

A las seis de la mañana don Abraham, sale hacia su trabajo como cobrador domiciliar de cable, y doña Silvia quien se encarga del cuidado de la casa y sus dos hijos, tomaron como un reto luchar por una nueva casa, donde sus hijos puedan disfrutar de un espacio donde jugar y vivir en mejores condiciones, ya que su casa era una habitación estrecha que funcionaba de dormitorio, cocina y comedor, donde se colaba el aire por lo que sufrían con el frío clima de Chimaltenango.

Hoy después de 2 meses sus hijos gozan de un lugar seguro, en el Caserío Chuatacaj de la Aldea de Santa Apolonia, un espacio más amplio y por supuesto con los servicios necesarios, con los que antes no contaban mejorando su calidad de vida.

Felicidad es lo que se respira en la nueva casa de la familia Chonay Colaj, con alegría ven correr a sus hijos, jugando entretenidos en un espacio más grande y nosotros como organización nos llena de satisfacción el ver la tranquilidad con la que ahora puede descansar esta familia.

“Agradezco a la Fundación por el apoyo recibido desde que solicitamos información, las visitas constantes, hasta la entrega de nuestro hogar”.-Abraham Chonay

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