El acceso a agua segura y servicios de saneamiento en Guatemala es un desafío que actualmente existe. En el 2017, el Ministerio de Medio Ambiente afirmó que el 95 por ciento de las fuentes de agua superficial en Guatemala se encentran contaminadas, debido a la falta de leyes del agua y una deficiente gestión de recursos.
El acceso limitado al agua potable afecta a las poblaciones más vulnerables del país que son los niños, produciéndoles enfermedades gastrointestinales y diarreas causando más de mil 100 muertes cada año.
En las zonas rurales de Guatemala, más de uno de cada cinco de la población no tiene acceso a ninguna fuente de agua, el resto de la población está sujeto a servicios intermitentes que carecen de calidad y cantidad.
Los cambios drásticos en el clima solo aumenta la escasez de agua afectado principalmente a las familias que viven en pobreza extrema, ya que son ellos los que carecen de recursos y capacidades para adaptarse adecuadamente ante eventos como las sequias, el estrés hídrico y la contaminación de las fuentes de agua superficial.
Los servicios de agua en Guatemala se encuentran principalmente en zonas urbanas debido a la migración interna, dejando poco menos del 46 por ciento de la población rural sin inversión pública; en términos de saneamiento, los municipios están proporcionando cada vez más conexiones de drenaje y sistemas de captación de aguas residuales, a pesar que la mayoría de agua no recibe el tratamiento adecuado y se vierte en aguas locales.
En las zonas rurales más del 30 por ciento de la población no tiene acceso a ningún tipo de servicios de saneamiento que afecte claramente su bienestar y calidad de vida.
En Hábitat para la Humanidad Guatemala hemos trabajado para abordar la problemática desde el 2011, ofrecemos soluciones que proporcionan estándares de calidad dentro de los hogares, como cantidad suficiente de agua potable y servicios de saneamiento adecuado.
Se ha implementado sistemas de recolección de agua de lluvia en zonas con condiciones climáticas vulnerables, con el fin de garantizar la calidad de agua potable, se han instalado filtro purificadores que separan las partículas y microorganismo como las bacterias, trabajando con una eficacia del 99.99 por ciento.
El filtro purificador garantiza el acceso a 18.5 litros de agua cada ocho horas, asimismo, reduce el gasto de los hogares a reducir la energía utilizada para hervir agua y la comprar agua embotelladas o en bolsas. A través de nuestro proceso de evaluación, ha sido evidente la disminución de enfermedades gastrointestinales se ha reducido, especialmente en niños.
Las soluciones implementadas para mejorar el saneamiento se ha diversificado para satisfacer diferentes necesidades como: letrinas ventiladas, letrinas fertilizantes y los sistemas de tratamiento de aguas negras pueden ayudar a eliminar la práctica de la defecación al aire libre y a conservar el recurso hídrico.
En Hábitat también se han apoyado a las familias con pilas y sumideros adecuados para el tratamiento de aguas grises, evitando la acumulación de aguas superficiales. Evaluaciones realizadas de campo, la introducción de un saneamiento adecuado disminuye las enfermedades gastrointestinales e infecciosas al reducir la propagación de contaminantes.
Desde el inicio del Programa de Hogares Saludables en el 2011, se han implementado hasta la fecha 34 mil 800 soluciones centradas en mejorar el acceso al agua y al saneamiento; más de 200 mil familias han sido beneficiadas, a través de proyectos subsidiados y donaciones, financiamiento y micro financiamientos, adaptados a las diversas realidades de las comunidades necesitadas.
En Hábitat para la Humanidad Guatemala continuamos trabajando en todo el país, nos hemos fijado la meta de apoyar a un millón de personas para el 2023, mediante la creación de nuevos productos pretendemos abordar no solo la falta de acceso de agua potable, sino también los diversos aspectos que rodean, proporcionado condiciones de vida adecuadas a la población.