Con Vivienda construimos fuerza, estabilidad y autosuficiencia.
Angélica es maestra en una escuela ubicada en el municipio Cuyuta, Masagua, Escuintla. Vive junto con su esposo Lainiker y su hija de 6 años.
Durante un largo tiempo ella y su familia se encontraban viviendo en una casa construida la mitad de block y la otra mitad con lámina deteriorada, la vivienda contaba con piso de tierra y en temporadas de lluvia no solo se le llenaba de lodo su vivienda sino también no podían descansar tranquilos.
El lugar en donde vivían era demasiado pequeño, ninguno tenia un espacio propio y su hija no tenía en donde jugar. Por medio de redes sociales conocieron acerca de Hábitat para la Humanidad Guatemala y desde ese momento ella supo que haría realidad su sueño.
Angélica es una persona decidida, se acercó a nuestra oficina del área en donde se le brindó toda la información de cómo poder construir su vivienda e inmediatamente inició el proceso.
Cuando recibió la noticia de que le habían autorizado el financiamiento ella no lo podía creer, estaba muy emocionada porque iba a ser propietaria de una vivienda Hábitat.
Cuando recibí la noticia me emocioné, hasta mi hija me dijo “mami, mami vamos a tener nuestro propio cuarto y voy a tener en donde jugar” nos comentó Angélica. Como familia sabían que era importante involucrarse y trabajar unidos durante la construcción de la vivienda.
Ahora Angélica y su familia están disfrutando del calor de un hogar, permitiéndoles la seguridad y estabilidad que ellos necesitan para desarrollarse como personas.
“Debo decir muchas gracias a Dios y a Hábitat por brindarme la oportunidad de construir mi casa. A todos les digo, si tienen un propósito en la vida que lo cumplan por más difícil que sea, se puede, Dios nunca nos deja solos y nos bendice en todo momento”.
Empoderamos con vivienda.