Construyendo comunidades saludables
Cocinar a fuego abierto afecta la salud de toda la familia; sin embargo, la peor parte la llevan los niños y las mujeres, ya que son ellos quienes permanecen en la casa por más tiempo. El Programa de Estufas Ahorradoras de Leña mejora las condiciones de vida de las familias, ya que reduce el humo a través de una chimenea, además aminora el riesgo de quemaduras, ceguera, problemas de espalda y disminuye el consumo de leña hasta un 75 por ciento por lo cual reduce la tala de árboles.
Enma Socoy de 30 años de edad, su esposo y sus 4 hijas viven en condiciones de extrema pobreza, desde pequeña ha cocinado a fuego abierto dentro de su vivienda ya que cuando su mamá no se encontraba ella le cocinaba a sus hermanos, hoy Enma tiene 10 años de casada, sigue cocinando a fuego abierto y gasta alrededor de 250 quetzales al mes de leña, hay meses en donde por falta de dinero se va con sus hijas a cortar leña y esto le toma toda la tarde.
A través del comité local Enma se enteró de los programas de Hábitat, y decidió mejorar su hogar y la salud de su familia por medio de su Estufa Mejorada. Ahora Enma se encuentra muy feliz ya que puede hacer sus tortillas, su almuerzo y el atol al mismo tiempo; ya no tiene la preocupación de que sus hijas se puedan quemar o sufrir enfermedades respiratorias.
“Quiero agradecer a la Fundación por venirnos a dar este apoyo que realmente nos está beneficiando y con la ayuda de Dios todo es posible”. Enma Socoy