En San Vicente Paul Guanagazapa, Escuintla.
Se necesitan 45 minutos desde la cabecera de Escuintla para llegar a la comunidad de San Vicente Paul Guanagazapa en vehículo. El acceso se torna difícil, ya que no cuentan con servicio de bus, existe un pick up fletero que realiza dos viajes cada semana, este sale desde la comunidad hasta el centro de Escuintla.
Conociendo a su gente…
Los primeros pobladores de la Comunidad, fueron familias guatemaltecas que buscaron refugio en el país vecino México a causa del conflicto armado interno, la mayoría son originarios de los departamentos de El Quiché y Huehuetenango, regresando a Guatemala en 1998 y estableciéndose en el lugar un total de 75 familias.
Sus opciones para sobrevivir son escasas, por tal motivo, se dedican a la agricultura y se ven en la necesidad de salir de la comunidad y laborar en trabajos de limpieza de hogares, tortillerías, lavado, planchado, albañilería y a pilotear buses.
La situación climática, también les ha afectado, ya que las depresiones tropicales y huracanes les han provocado pérdidas para la Comunidad.
Actualmente, las viviendas están construidas de madera, nylon y algunas cuentan con fachadas de block rústico las cuales se han construido conforme sus ingresos han mejorado, sin embargo, aún cocinan a fuego abierto con leña, madera y hojarascas.
La comunidad cuenta únicamente con un chorro público, no cuentan con drenajes ni servicios básicos.
Salud a mi casa. Se inició el proyecto en la comunidad, el mismo cuenta con una estufa mejorada, letrina y filtro purificador de agua. Este programa de atención a la pobreza se inició en agosto de 2017 por medio de la subvención de Hábitat for Humanity Netherlands, situado en Gatwicksstraat1, 1043 GK Amsterdam, NL (“HFHNL”) y ejecutado por Hábitat Guatemala, beneficiando a 88 familias con 264 productos (entre estufas, letrinas y filtros de agua).
La respuesta de los pobladores ha sido positiva ya que el cambio en la salud y economía del lugar se ha hecho visible, hoy cuentan con una estufa mejorada con la cual pueden cocinar sin riesgos de quemaduras y enfermedades respiratorias, así como la reducción en consumo de leña, pueden disfrutar de un vaso con agua servido desde el filtro purificador y una letrina, además este programa ha sido una fuente
de motivación para buscar el desarrollo de dicha comunidad.
Ver el cambio integral que viene junto con la ejecución de cada proyecto nos hace seguir construyendo una mejor Guatemala.