Una vivienda ha hecho la diferencia en nuestra vida
Santa Florencia, su esposo Alfredo y sus siete hijos, son los propietarios de una nueva Casa Híbrida en la comunidad de Aldea Panyebar, San Juan la Laguna, Sololá.
Alfredo trabaja en el campo, mientras que Santa cuida de sus 7 hijos en su vivienda.
La familia solía vivir en una pequeña casa construida con láminas de metal corrugado y madera con planta baja. “Desde que nos casamos, hemos vivido así durante más de 15 años, mis hijos crecen así. Siempre esperaba una casa adecuada para mis hijos. Ahora es una realidad”. – menciona a Santa.
“¡Estamos muy contentos! Ahora, todos mis hijos están a salvo, se sienten felices. Agradecemos a Dios por esta oportunidad. Ahora ya no sentimos frío durante la noche, nos sentimos más mejor y la casa es cálida”.
Como parte de los programas de casas híbridas, las familias también reciben una Letrina y una Estufa mejorada. Lo que les ayuda a mejorar su salud brindándoles acceso a un saneamiento adecuado y un ambiente libre de humo. Santa solía cocinar a fuego abierto en el piso, lo que hacía que el humo se quedara dentro de su casa. “Nuestros productos nos han ayudado a mejorar de muchas maneras, no más humo dentro de nuestra cocina, el agua sabe bien y la letrina está en mejores condiciones”. dice Santa.
En el caso de Santa es gracias a la alianza de Hábitat Guatemala y Home for a Home que la solución de viviendas híbridas es una realidad para su familia, la misma es una vivienda de dos habitaciones construida con una mezcla de materiales tradicionales: bloques de adobe, bloques de cemento y madera. La cual está parcialmente subsidiada, lo que significa que se solicita a las familias beneficiarias que contribuyan con materiales y con mano de obra no calificada, así como con la preparación de bloques de adobe, entre otras tareas.
“Gracias a todos por su apoyo, todos los días le pido a Dios que siga bendiciendolos a ustedes y a su familia”.